Mural Piensa Crítico

porque... "el mundo como es, no tiene que ser así"

miércoles, 6 de febrero de 2008

¡Celebremos el Día de Darwin el 12 de febrero!

Cada año el Día de Darwin, el 12 de febrero, es una celebración internacional del cumpleaños de Charles Darwin, el primero que elaboró la teoría científica de la evolución de la vida.

¿Cómo sería el mundo actual sin Darwin y la ciencia de la evolución?

No es una exageración decir que este mundo sería un lugar mucho más terrible y empobrecido… en todas las dimensiones. La medicina moderna no existiría; no habría ninguna manera de saber que podemos usar el tejido de los animales con antepasados comunes para reparar la válvula de un corazón humano. No se podría parar las infecciones que evolucionan y se vuelven resistentes a los tratamientos, ni descubrir curas para los virus como el SIDA. Además, nos privaría del asombro y júbilo de aprender cómo funciona el mundo natural. A la inversa, porque Darwin hizo su contribución, su obra fortaleció el método científico y su papel en la sociedad moderna. Y esto es sumamente importante.

Hay belleza tanto como utilidad en la verdad que Darwin descubrió. Como el mismo Darwin lo dijo poéticamente en la conclusión de El origen de las especies, el libro innovador en que propuso por primera vez su teoría: “Es interesante contemplar un enmarañado declive cubierto por muchas plantas de varias clases, con aves que cantan en los matorrales, con diferentes insectos que revolotean y con gusanos que se arrastran entre la tierra húmeda, y reflexionar que estas formas, primorosamente construidas, tan diferentes entre sí, y que dependen mutuamente de modos tan complejos, han sido producidas por leyes que obran a nuestro alrededor… Hay grandeza en esta concepción de que la vida...”

La evolución es una verdad. Se encuentran pruebas de la evolución por todas partes (y nunca se ha encontrado pruebas que la refutan). Para dar un solo ejemplo, en libro The Science of Evolution and The Myth of Creationism, Knowing What’s Real—and Why it Matters (La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo, Saber qué es real y por qué importa), de Ardea Skybreak, examina la evolución de las ballenas: inicialmente, los primeros antepasados de todos los animales terrestres evolucionaron de los peces y desarrollaron la capacidad de caminar en la tierra, y luego una rama de estos animales, los antepasados de las ballenas, evolucionó para vivir de nuevo en el mar. ¡Fuera del mar y, luego, tras millones de años, de regreso al mar! ¡Por eso al examinar el esqueleto de la ballena baleen se ve restos de un hueso de la cadera que una vez sostenía piernas!

La evolución demuestra que, partiendo de formas de vida simples, todos los organismos vivientes se transformaron de otros organismos vivientes en un enorme árbol con muchas ramas, entre ellos los seres humanos con todas sus capacidades mentales. Esto lo han establecido firmemente científicos de muchos campos distintos, desde varios ángulos. Y todo esto ocurrió sin una dirección preprogramada, a no decir nada de un dios inexistente que lo orquestó (¿qué clase de dios inepto crearía una ballena con diminutos huesos de la cadera?). Los cambios en las formas de la vida los impulsan variaciones (cambios) naturales en los genes que conforman los organismos vivientes. Y muchos de estos cambios “se ordenan” por medio de la selección natural, por medio de la cual las diferentes plantas y animales responden al medio ambiente siempre cambiante, y sobreviven o se mueren.

Como dijo Ardea Skybreak: “…todos necesitan comprender los hechos fundamentales de la evolución y el método científico… cuando a los individuos los privan de un enfoque científico de la realidad, los privan de una apreciación completa de la belleza y riqueza del mundo natural, así como de los medios para entender la dinámica del cambio de la naturaleza y de la sociedad humana”. (The Science of Evolution and The Myth of Creationism, Knowing What’s Real—and Why it Matters, p. viii)

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Durante su ascenso al poder, la clase capitalista en general apoyó la ciencia en oposición a la iglesia católica y el sistema feudal que la apoyaba y que dominaba la sociedad. El capitalismo nunca hubiera podido engendrar las poderosas fuerzas productivas que engendró sin un gran avance en la ciencia y en el método científico. Pero la burguesía (clase capitalista) emergente nunca apoyó un punto de vista rigurosamente científico. Deformó la ciencia al servicio de su sistema, por medio del dominio de las ganancias y la demanda de cada vez más potentes armas para imponer su dominación. Y, una vez en el poder, necesitó la religión para consolar y dejar estupefactas a las masas.

Hoy, cuando tanta gente se rompe mucho la cabeza pensando en el futuro y se siente alienada y aislada, el núcleo de la clase dominante estadounidense apoya el fundamentalismo religioso más retrógrado y oscurantista como medio para canalizar esa ansiedad hacia apoyar al sistema. Y apoya ese fundamentalismo en oposición a la ciencia. El mismo Bush ha dicho que “el jurado no ha dado su veredicto” sobre la evolución. Impiden las investigaciones de una amplia gama de campos, como el calentamiento global, el SIDA, las células madre y las enfermedades trágicas, porque están en conflicto con su programa político y su manera de pensar, que son elementos integrales de sus esfuerzos por mantener a la población ignorante y esclavizada.

Como parte de esta guerra contra la ciencia, atacan, prohíben, tergiversan e impiden la enseñanza de la teoría de la evolución. ¡Hace poco, un administrador escolar de Texas tuvo que renunciar porque envió un correo electrónico acerca de una charla de un académico prominente sobre la evolución!

Se está librando una batalla social sobre la epistemología, o sea, sobre la naturaleza de la verdad y cómo se aprende. ¿Se aprende buscando las causas materiales de la realidad? ¿O, en vez, se aprende prohibiendo el pensamiento crítico y buscando las respuestas de un ser sobrenatural que ni siquiera existe? El Día de Darwin contribuye en este momento importante a captar que podemos y debemos conocer cómo cambia el mundo elaborando y evaluando las teorías con relación a las pruebas del mundo material.

También existe otra dimensión de esto. Una meta importante de la revolución comunista es “liberar el espíritu”, como dice La internacional. Es decir, liberar la mente de las cadenas de la ignorancia y las maneras tradicionales de pensar, como los grilletes de las creencias religiosas en poderes sobrenaturales inexistentes (dioses). Estas “ideas viejas” justifican la opresión y fomentan una mentalidad de competencia despiadada, y además impiden entender, apreciar y dejarse inspirar por el mundo tal como es. En el caso de la religión, a fin de cuentas esas ideas justifican “el mundo tal como es” (“dad al César lo que es del César”) e inculcan pasividad e ignorancia (“Dios se manifiesta de maneras misteriosas”). Entender firmemente la ciencia, con todo su rigor y asombro, es esencial para romper con tal pensamiento.

De la misma manera, en una sociedad socialista revolucionaria —y a un nivel muy superior cuando la humanidad llegue a la meta del comunismo mundial—se enseñará el método del descubrimiento científico en las escuelas y se lo fomentará por toda la sociedad. La ciencia, y una cosmovisión científica, será terreno común de toda la sociedad, incluso de quienes hasta la fecha han sido excluidos. Se desencadenará la investigación científica —incluso la investigación científica que no promete ningún beneficio inmediato en particular, tanto como la investigación cuya meta es resolver los problemas más urgentes de las masas —a un nivel mucho más allá de lo que haya visto la humanidad hasta la fecha. Las sociedades socialistas previas han logrado mucho en este campo, y superar las deficiencias y tendencias a limitar esta esfera en esas revoluciones es un elemento esencial de la nueva visión del comunismo de Bob Avakian.

Finalmente, si vamos a forjar un movimiento revolucionario auténtico, hay que entrarle a la ciencia y el método científico. Si no captamos el mundo tal como es, con su dinámica y fuerzas motrices subyacentes, y como parte clave de esto de dónde surgen las posibilidades de grandes cambios revolucionarios y cómo aprovecharlas, pues no podremos cambiar el mundo en la dirección que tanto necesita la humanidad. Para hacer tales cambios—para hacer la revolución— millones de personas tendrán que luchar para entender la verdad y actuar con decisión en consecuencia, no solo los intelectuales sino también y especialmente los oprimidos y explotados que tienen que ser y pueden ser la columna vertebral de una revolución para acabar con todas las formas de explotación por todo el mundo. Para emancipar a la humanidad, tenemos que emancipar a nuestras mentes.

En ese espíritu, y desde esa perspectiva, exhortamos a todos los lectores a encontrar y participar en las actividades del Día de Darwin, y entrarle a las obras de Darwin en esta celebración anual de un avance maravilloso en el conocimiento humano.


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Se puede encontrar una lista de las actividades del Día de Darwin en el portal darwinday.org. Se llevarán a cabo por todo el mundo (de España a Australia a Bangladesh). En San Francisco, invitan a “Evolutionpalooza para celebrar el Día de Darwin junto con los demás primates…”; Los Bulldogs de Darwin se reunirán en Grayslake, Illinois, y se celebrará una semana de programas en la Universidad Estatal de Indiana, como “Las aventuras del chihuahua de Darwin”. En Estados Unidos centenares de congregaciones religiosas van a participar, con charlas y sermones que defenderán la evolución en el Fin de Semana de la Evolución, el 9 y 10 de febrero. El portal del Domingo de Evolución es butler.edu/clergyproject/rel_evolution_weekend_2008.htm

El submarino: Qué es y por qué lo usan

técnicas de tortura
Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. El hecho de que los políticos estadounidenses y los medios hayan podido hacer del uso del submarino algo “controvertido”, como si hubiera dudas de que es criminal, es un tributo al poder de la ofuscación, el lenguaje de doble sentido y de plano la mentira. Parece que mientras más la palabra se usa, menos significado tiene. Pero significa algo muy importante, tanto por lo que es como por cualquier sociedad que lo usa.
El 9 de noviembre de 2007, el Senado de Estados Unidos, en el que la supuesta oposición a Bush, el Partido Demócrata, tiene la mayoría, aprobó la decisión de Bush de nombrar como procurador general a un supuesto guardián del estado de derecho, a Michael Mukasey, un hombre que se rehusó a declarar al submarino ilegal o incluso a decir que debería ser considerado tortura.
De hecho, el submarino ha sido considerado una violación del derecho internacional por más de un siglo. Esto no ha impedido que se haya vuelto una de las formas de tortura usada por los gobiernos reaccionarios alrededor del mundo. En teoría también es ilegal bajo las leyes estadounidenses, lo cual no ha hecho mucho para impedir su uso. Que el gobierno de Bush lo practique abiertamente, con el apoyo implícito del Congreso, revela el grado al cual el concepto del estado de derecho ha llegado a ser considerado en Estados Unidos, en palabras de otro funcionario en leyes de Bush, “pintoresco”, o anticuado.
El submarino es llamado frecuentemente “ahogamiento simulado”, como si fuera simplemente una forma de asustar a la gente que está bajo interrogatorio. Pero no hay nada simulado en esto. Una persona es amarrada a una tabla, con un trapo sobre la cara. Las grandes cantidades de agua vertidas sobre el trapo le llenan los pulmones a la víctima y ésta se sofoca lentamente. Malcolm Nace, que trabajó en una escuela de la Armada de Estados Unidos que enseña la técnica, escribió en The Small Wars Journal: “Cuánto se ahogue a la víctima depende del resultado deseado y de la obstinación del sujeto.
“Un médico del equipo observa la cantidad de agua que es ingerida y los signos psicológicos que se muestran que el efecto del ahogamiento va de una experiencia psicológica dolorosa a un castigo horrendo, sofocante, y a la espiral final de la muerte. Para los no iniciados, es una escena horrorosa… Cuando se hace bien, es una muerte controlada”.
El gobierno francés fue particularmente notorio por usar “la tortura de agua” (como era conocido el submarino en esa época) contra la lucha de liberación nacional argelina que finalmente terminó en la independencia de la colonia francesa en 1962. En una película famosa acerca de esa guerra, La batalla de Argel de Gillo Pontecorvo, el coronel Mathieu, basado en el jefe del ejército francés en Argelia en la vida real, responde a una pregunta de un reportero acerca de la tortura: “Nuestro deber es ganar; por ende, que quede claro, le voy a hacer yo mismo una pregunta: ¿Debe Francia permanecer en Argelia? Si la respuesta aún es ‘sí’, usted debe aceptar todo lo que esto implica”.
Henri Alleg, el director de un periódico proscrito por las autoridades francesas, fue arrestado y torturado por paracaidistas franceses en 1957. En la prisión, escribió un libro acerca de esa experiencia. Jean Paul Sartre, uno de los intelectuales más prominentes de Francia, escribió una introducción al contrabandeado manuscrito. El gobierno francés prohibió inmediatamente La pregunta, pero se publicó otra edición en francés en Suiza. Tuvo mucho que ver en el desenmascaramiento ante el pueblo francés del verdadero carácter de esa guerra, cuyos métodos brutales reflejaban su carácter como una guerra colonial librada contra un pueblo. Esto fue especialmente importante porque el Partido Socialista (el cual ayudó a llevar a cabo la guerra) y el Partido Comunista no revolucionario (al comienzo no se le opuso y nunca se le opuso resueltamente) ayudaron a confundir a muchos franceses.
En una reciente entrevista radial desde Nueva York, Alleg, quien es hoy un historiador de 86 años que vive en París, respondió a una pregunta acerca de su experiencia diciendo que no se trata de si el submarino constituye tortura o no, sino por qué ciertos tipos de guerra requieren de la tortura en general:
“Estoy muy sorprendido de que esto [el que el submarino constituya tortura o no] sea el gran tema del día ante la opinión pública estadounidense y no otro: ¿Es una guerra como ésta una guerra que puede ser aceptada? ¿Es un país civilizado el que puede usar dichas cosas? Y, ¿es aceptable esta forma de combate… como dicen algunos militares, no puede ser de otra forma?
“Es una forma terrible de torturar, porque lleva a la víctima al borde de a la muerte y luego la devuelve a la vida. Y a veces no regresa. Así que, el uso de la tortura, en mi opinión, es una forma de hacer que todo mundo tenga miedo a que, si entra al combate… va a sufrir dicho trato. Por tanto, es el uso del terror en contra de los que combaten. No es una forma de conseguir información; a veces la consiguen, pero las más de las veces no sirve. No es una forma de triunfar en una guerra, aunque aquellos que lideran la guerra dicen que tienen la obligación de usar este método si quieren la victoria al final en la guerra. Ésa es mi opinión”.
En su libro de 1958, describió la experiencia así: Unos soldados lo amarraron con correas a un tablón, le envolvieron la cabeza en un trapo y se la pusieron bajo un grifo de agua abierto. Le dijeron que moviera los dedos cuando estuviera listo a cooperar. “El trapo se empapó rápidamente. El agua fluía por todas partes: en la boca, la nariz, en toda la cara. Pero por un rato todavía podía tomar pequeñas bocanadas de aire. Trataba, contrayendo la garganta, de tomar tan poca agua como fuera posible para resistir la sofocación manteniendo el aire en los pulmones por tanto tiempo como pudiera. Pero no pude aguantar más de unos cuantos momentos. Tenía la impresión de que me estaba ahogando, y una terrible agonía, de la misma muerte, se apoderó de mí. A pesar de mí mismo, todos los músculos de mi cuerpo luchaban inútilmente para salvarme de la sofocación. A pesar de mí mismo, los dedos de mis dos manos se sacudieron sin control. ‘¡Eso es! ¡Va a hablar!’, dijo una voz.
“El agua dejó de correr y me quitaron el trapo. Pude respirar. En la penumbra, vi a los tenientes y al capitán, quien, con un cigarrillo entre los labios, me golpeaba el estómago con el puño para hacerme expulsar el agua que había tragado”.
Luego, cuando no habló, lo comenzaron todo de nuevo.(Henri Alleg, The Question, University of Nebraska Press, 2006. La entrevista, hecha por Amy Goodman, está en democracynow.org. Este artículo del SNUMQG también usó material de un artículo del Independent, 1º de noviembre de 2007, de Leonard Doyle.)
Tomado de http://es.groups.yahoo.com/group/ServicioNoticioso_UMQG

¿Quién realmente se comporta de forma “peligrosa” y “provocadora” en el golfo Pérsico?

Larry Everest

El domingo 6 de enero, los voceros del Pentágono le informaron a la prensa que unas lanchas cañoneras iraníes supuestamente se enfrentaron a unos buques de guerra estadounidenses en el estrecho de Hormuz, en el golfo Pérsico. Dijeron que se acercaron a los buques de una manera “imprudente y peligrosa” y con “intenciones potencialmente hostiles”, y que en respuesta los buques estadounidenses tuvieron que tomar medidas “defensivas” y estaban “a un paso” de abrir fuego contra las lanchas. A los dos días del incidente, el Pentágono divulgó un video que supuestamente prueba su versión de los hechos, con audio de una voz con acento que dice: “Vengo a ustedes. Van a estallar en unos pocos minutos”.
La prensa respondió con informes de que “nos atacaron”, especialmente la red Fox. Como si los iraníes estaban en la costa de New Jersey.
Pero espera un momentito. Todo este “incidente” ocurrió más de 7,000 millas de New Jersey, pero menos de 20 millas de la costa de Irán. ¿Qué hacen los buques de guerra estadounidenses a unas 20 millas de la costa de Irán? La prensa ni siquiera se molestó en hacer esa pregunta; lo considera normal que los imperialistas yanquis se atribuyan el “derecho” de controlar el Medio Oriente por la fuerza y garantizar la circulación del petróleo (el 20% del cual pasa por el estrecho de Hormuz) en el mercado global capitalista, que ellos dominan.
¿Cuál país es la mayor amenaza? ¿Irán, que tiene pocos soldados fuera de sus fronteras (o no tiene ninguno), o Estados Unidos, que tiene 170,000 en Irak, en la frontera oeste de Irán, y otros 40,000 en el golfo Pérsico, a menos de 200 millas de Irán?
¿Cuál país se comporta de manera “provocadora”? ¿Irán, cuya marina es minúscula en comparación con la de Estados Unidos y que no tiene buques fuera de sus costas, o Estados Unidos, que tiene una armada con portaaviones y acorazados en la costa de Irán y que ha llevado a cabo ejercicios militares en la zona?
¿Y cuáles buques son más “peligrosos”? ¿Los tres enormes buques de guerra estadounidenses en este “incidente”: el destructor armado de misiles teledirigidos USS Hopper (que mide 504 pies de largo, que pesa 8,373 toneladas y que tiene una ametralladora M240 capaz de disparar 10 proyectiles perforantes por segundo y misiles nucleares); el crucero armado de misiles teledirigidos USS Port Royal (que mide 567 pies de largo, que pesa 9,600 toneladas y que puede disparar misiles cruceros Tomahawk); y la fragata armada de misiles teledirigidos USS Ingraham (que mide 445 pies de largo y que pesa 4,100 toneladas)? ¿O las cinco lanchas iraníes, que quizás miden 40 ó 50 pies de largo y que están equipadas a lo máximo con ametralladoras?
¿Y cuál país amenaza con librar la guerra y realizar la agresión? ¿Irán, que dio poca importancia al incidente y lo describió como un encuentro rutinario en vías marítimas congestionadas? ¿O Estados Unidos, cuyo presidente advirtió inmediatamente: “Habrá consecuencias graves si atacan a nuestros buques, simple y llanamente”? ¿Quién repitió las acusaciones de que “Irán era una amenaza, Irán es una amenaza e Irán seguirá siendo una amenaza a la paz mundial…” y declaró que “no hemos descartado ninguna opción”? ¿Y quién lo hizo durante una gira del Medio Oriente cuyo objetivo es forjar una alianza militar y política contra Irán, durante la cual (según informó el Sunday Times de Londres el 16 de enero) habló con funcionarios del gobierno israelí sobre las opciones militares para bombardear los complejos nucleares iraníes?
Todo esto es de boca de los mentirosos comprobados de la Casa Blanca y el Pentágono, que nos dieron la “inteligencia” de que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva y que (según unos documentos cuyo secreto oficial levantaron hace poco) inventaron el incidente del golfo de Tonkín para iniciar la guerra de Vietnam.
De hecho, pocas horas después del anuncio, la versión del Pentágono empezó a desmoronarse. Resulta que el audio con las amenazas se hizo por separado y que lo empalmaron al video (y que solo era de 4 minutos y 20 segundos, de un incidente que en total duró 20 minutos), y que el Pentágono no pudo conectar las voces a las lanchas y tuvo que admitir que posiblemente fueron de otros barcos o de la costa (y quizás de otro país vecino). El gobierno iraní, que dijo que el Pentágono recicló metraje de sus archivos y agregó su propia banda sonora, sacó su propio video que muestra un intercambio rutinario entre los barcos. Más tarde, un alto comandante de la Marina yanqui admitió que los buques no consideraban que las lanchas eran una amenaza y no estaban a punto de abrir fuego. Gareth Porter informó: “El único barco lo suficientemente cerca para que lo vieran los buques estadounidenses estaba desarmado, como se ve claramente en una foto ampliada del video de la marina”. (“Official Version of Naval Incident Starts to Unravel”, http://www.antiwar.com/porter/?articleid=12191)
Lo que demostró todo esto es que incluso después del Informe Nacional de Inteligencia (que dijo que Irán no tiene armas nucleares ni un programa de armas nucleares), Irán todavía está en las miras yanquis.

tomado de http://revcom.us

Reseña película:Taxi to the Dark Side

Este articulo es tomado de Revolución http://revcom.us de su sección Hay que ver...

HAY QUE VER

Taxi to the Dark Side

Recibimos lo siguiente de un lector:

El documental Taxi to the Dark Side (Taxi al lado oscuro) empieza en un camino rural de Afganistán, donde un carro hace subir una nube de polvo al pasar. Por ese camino, Dilawar salió manejando un día en diciembre del 2002. El taxista de 22 años pensó que solamente llevaba pasajeros al pueblo, pero desapareció ese día y su familia jamás lo volvió a ver con vida.
Unos meses más tarde fue encontrado muerto, encadenado y colgado por las muñecas de las rejillas del techo de una pequeña celda del notorio penal Bagram. De tanto golpearlo y pegarle rodillazos, los interrogadores y guardias militares estadounidenses le habían dejado como pasta las piernas. Nunca lo acusaron de ningún crimen, e incluso unos interrogadores dijeron que creían que no tenía ninguna conexión con Al Qaeda ni el Talibán.
“Lado oscuro” se refiere a un comentario que hizo Dick Cheney durante una entrevista que le hizo el programa Meet the Press cinco días después del 11 de septiembre del 2001: “También tenemos que obrar por... el lado oscuro... será esencial valernos de todo medio a nuestra disposición, básicamente, para lograr nuestro objetivo”. Taxi to the Dark Side, escrita, dirigida y producida por Alex Gibney, describe con detalles escalofriantes y conmovedores la tortura y degradación de los detenidos por Estados Unidos en las prisiones Bagram, Abu Ghraib y Guantánamo. Nos trae imágenes rara vez o nunca vistas desde las sangrientas entrañas de esas mazmorras. Entrevista a guardias e interrogadores militares que cometieron la tortura, y a un ex detenido torturado en Bagram y Guantánamo, en yuxtaposición con los comentarios en defensa de la tortura del ex funcionario del Departamento de Justicia John Yoo (autor del tristemente famoso “memorándum sobre la tortura”), Donald Rumsfeld y Alberto Gonzales. Desde el principio hasta el fin, traza los vínculos entre lo que pasó (y sigue pasando) en el campo de batalla y las directivas desde las autoridades más altas. Dijo un soldado estadounidense: “Nos dijeron que [los detenidos] eran menos que un perro” y que había que tratarlos así.
Antes de una proyección de la película en Nueva York que patrocinó la Unión de Derechos Civiles de Nueva York, el productor ejecutivo Robert Johnson dijo que los cineastas se arriesgaron al filmar en secreto en Bagram y en el pueblito de Dilawar, pero que se comprometieron a decir la verdad sobre lo que estaba pasando. Vio directamente al público y dijo: “Esta película trata de ustedes”. Después de la proyección, explicó que cuando los cineastas regresaron a Estados Unidos de Afganistán, les extrañó la falta de protesta e indignación por las revelaciones de tortura.
Han nominado a Taxi to the Dark Side para recibir un premio Oscar por el mejor documental de largometraje. Organicen a sus amigos, compañeros de trabajo y de clases, y a todos los conocidos para ir a verla. De allí acuérdense de Dilawar y los detenidos, muchos de los cuales quedan en el anonimato, que aún se pudren en Bagram, Abu Ghraib y Guantánamo, y actúen para evitar que el “lado oscuro” destruya más vidas y se trague nuestra humanidad. Para más información sobre el documental y para buscar un cine que lo está proyectando, visiten a taxitothedarkside.com.

miércoles, 29 de agosto de 2007

Desde el punto de vista del pueblo:

No hay un "problema de migración"… sino un problema de capitalismo

El imperialismo expulsa a la gente de la tierra, la persigue y hasta la mata en la frontera; luego, dentro de sus fronteras, la superexplota y demoniza. Millones de migrantes tienen que abandonar su tierra natal para ir a Estados Unidos, donde los explotan horriblemente en restaurantes, talleres, jardinería y construcción. Son prácticamente esclavos y la economía del país depende tanto de la superexplotación de estos migrantes que no podría funcionar sin esa mano de obra. Toda la manipulación de los temores de los millones nacidos aquí; todas las divisiones que fomentan e imponen entre las nacionalidades, incluso las nacionalidades oprimidas… todo esto es producto del capitalismo.
Los capitalistas dicen que no son rapaces ni mala gente, sino que no les queda otra; y, en un sentido perverso, tienen razón. A cada uno le impulsa el temor de que otro capitalista lo hunda haciendo trabajar por salarios más bajos y sacando mayores ganancias.
Desde el punto de vista de los de abajo, no hay un problema de migración sino un problema de capitalismo.
La presencia de 12 a 20 millones de indocumentados en Estados Unidos ha entrado en conflicto con otros intereses estratégicos de los imperialistas. Para la clase dominante es un gran problema que haya millones de personas en su "patria" expertas en vivir "fuera de la ley" y esquivar a las autoridades. En esta categoría también figuran los que ayudan a los migrantes: los médicos y enfermeros que los tratan sin pedir identificación, las iglesias que dan santuario a los amenazados con deportación, y más.
Luego hay la situación en México. El año pasado México pasó por una gran crisis de legitimidad en torno a las elecciones, y la sociedad mexicana sigue muy volátil y polarizada. Los imperialistas yanquis temen que la situación se zafe del control… y hasta que fuerzas que se oponen al imperialismo (quizás fuerzas auténticamente revolucionarias) tomen el poder. Temen la posibilidad del caos social y del contagio político en ambos lados de la frontera en caso de que haya una situación revolucionaria, y quieren impedirlos. En parte eso explica la militarización de la frontera. Por otro lado, necesitan apretar las clavijas en la frontera pero también que "marche sobre ruedas", porque la economía y el pueblo de ambos lados de la frontera tienen fuertes vínculos.
La presencia de una población migrante grande y en crecimiento lleva una diversidad de experiencias políticas y culturales a la sociedad estadounidense. Los intereses estratégicos del proletariado radican en romper las divisiones nacionales de las masas, y desde ese punto de vista la creciente diversidad es sumamente positiva. Pero para la clase dominante, hay que fundir la cultura y política de este país con una base de chovinismo blanco estadounidense, especialmente en un período cuando está llevando a cabo guerras y agresiones por todo el mundo. Para ellos, la llegada de tantos migrantes sacude la uniformidad y "cohesión" de la cultura y política estadounidense.
Los capitalistas necesitan a los migrantes, para la rentabilidad de su economía y porque las divisas que mandan a los familiares contribuye a la estabilidad de México. Pero están tratando de tramar una manera de mantener a los migrantes bajo la bota, por un lado, y contener las contradicciones que esto ocasiona, por el otro. Todo esto ocurre en el contexto de un ataque fascista contra los migrantes, con redadas de agentes armados, arrestos y la separación de familiares, ataques de paramilitares fascistas y leyes represivas. De esa manera siembran terror en los barrios de migrantes.La represión ha provocado mucha indignación y protesta de los migrantes y los nacidos aquí. Ante las redadas y arrestos de la primavera, centenares de miles de personas participaron en las protestas del 1º de Mayo por todo el país, como en Los Ángeles, donde los atacó salvajemente la policía. La creciente represión fascista es parte de los esfuerzos de la clase dominante de mantener a todos bajo la bota y callar una situación política volátil, incluso si Bush y el Congreso no logran llegar a un acuerdo mutuo en este momento. Todo esto destaca lo urgente que es que los migrantes y sus partidarios opongan resistencia a esta ofensiva fascista.

Reproducimos este artículo del periódico Revolución: http//:www.revcom.us

La Alarma
alarmaelsistema@gmail.com

Últimas noticias de la lucha de Oaxaca, México:

Miles chocan con la policía en el Cerro del Fortín

El lunes 16 de julio, la policía municipal y estatal atacó con saña a más de 10,000 personas en la ciudad de Oaxaca, capital del estado sureño de Oaxaca, México. Se habían reunido en la Plaza de la Danza para un evento cultural, la Guelaguetza popular. La Guelaguetza popular exhíbe danza y música tradicional de las varias regiones del estado, y resultó ser tan concurrida que la gente marchó hacia otro auditorio más grande, en la cima del Cerro del Fortín, para celebrarla. La APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca), miembros del sindicato magisterial y otros residentes de la zona organizaron el evento como una alternativa a la Guelaguetza que patrocina el gobierno cada mes de julio. El evento oficial atrae a turistas de Estados Unidos y otros países y cobra una entrada que la mayoría de oaxaqueños no pueden pagar.
La policía lanzó gas lacrimógeno y bombas de gas contra los participantes, que se defendieron por más de tres horas. Una hilera de seis camiones de transporte público se quemó. Se construyeron barricadas con rocas y carros. Los simpatizantes les facilitaron baldes de Coca-Cola y vinagre para protegerles los ojos y la piel del humo de gas. Una señora mayor se enfrentó cara a cara con los policías y sin temor les dijo “asesinos” y demandó que se fueran. La policía golpeó a la gente, en particular a los maestros y periodistas.
Arrestaron a más de 50 personas. A unos les vendaron los ojos y les cortaron el pelo antes de llevarlos a diferentes centros de detención. A cada preso le pusieron una fianza de dos millones de pesos (unos 185,000 dólares) y lo acusaron de daño material a la propiedad pública y ajena.
El choque en el Cerro del Fortín recordó la rebelión popular para sacar del poder al odiado gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz (URO), que duró varios meses y llegó a un punto crítico el verano del año pasado. URO se hizo blanco de la rabia y el descontento de todo el estado debido a su represión brutal de las luchas populares, como los ataques a periodistas y a movimientos de campesinos indígenas. Captó la atención mundial cuando URO reprimió con saña un movimiento magisterial que comenzó en mayo de 2006 y que sigue todavía en pie. Esta lucha demanda reformas educacionales, programas de comida y artículos escolares para los alumnos, y un aumento salarial para los maestros.
Unas fotos sacadas en la prensa mexicana demuestran con lujo de detalle la golpiza que la policía le dio el 16 de julio a Emeterio Merino Cruz, un maestro de 43 años de edad. Cruz ahora está en un coma con graves heridas del cerebro y del cráneo, y los médicos dicen que son pocas las posibilidades de que sobreviva. Su esposa, Hilaria Franco Barroso, una maestra preescolar, le dijo a Noticias de Oaxaca: “Yo culpo directamente al gobierno. Para mí es el responsable de todo porque nada era que se manifestaran y dejaran libre (el auditorio) para que se presentara la verdadera Guelaguetza, que es dar y no pedir, ni agarrar el dinero del pueblo”. Agregó que cree que la policía le apuntó porque es maestro y llevaba consigo sus credenciales de maestro.
En los días siguientes, la carretera que va a la sierra mixteca en la región occidental del estado --un centro de fuerte apoyo campesino e indígena a la lucha de la ciudad de Oaxaca— se cerró en protesta contra la represión y para demandar libertad para todos los presos.
Al cierre de esta edición, la policía, los soldados y los hampones a sueldo del gobierno están patrullando la ciudad de Oaxaca las 24 horas. Miles de personas han marchado por las calles en protesta, a pesar del fuerte ambiente de intimidación. Muchos maestros sindicalizados y otros han convocado un boicot de la Guelaguetza oficial y a grandes manifestaciones del 21 al 23 y del 28 al 30 de julio. Un vocero de la APPO le dijo a La Jornada: “El único problema real se resolverá con la salida de Ulises Ruiz Ortiz del gobierno de Oaxaca”. Hay más sobre la lucha de Oaxaca y la situación de México en general en estos artículos en línea en revcom.us: “Informe de Oaxaca” (partes 1-4); "Riñas agudas en la cúpula y gran descontento popular… México: Protestas por todo el país contra la toma de posesión” (#71); y el número especial “México: El volcán político retumba” (publicado originalmente en el #60).

Reproducimos este artículo del periódico Revolución: http//:www.revcom.us

La Alarma
alarmaelsistema@gmail.com

domingo, 26 de agosto de 2007

“Pueblos de los muertos”: Una sobreviviente de Hiroshima relata su historia

6 de agosto de 2007. Servicio Noticioso Un Mundo que Ganar. Lo siguiente es un pasaje del testimonio presencial de Yuko Nakamura, quien sobrevivió el bombardeo atómico de Hiroshima. Fue posteado en www.august6.org, la página de una coalición de organizaciones estadounidenses que conmemoraron los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki y se oponen a un posible ataque estadounidense contra Irán. (Traducción de Revolución)

El 6 de agosto de 1945 yo tenía 13 años y era estudiante de segundo año de un colegio para niñas de Hiroshima. A partir de julio, movilizaron a las estudiantes de segundo año, al igual que las mayores, para trabajar en tres fábricas. En esos días yo vivía en Miyajima-guchi, en el oeste de Hiroshima. Me mandaron a una fábrica de aviones en el pequeño pueblo de Koi, al noroeste de la ciudad. La gran mayoría de los trabajadores éramos estudiantes que habían movilizado y había unos pocos especialistas adultos.

En la mañana de ese día fatídico, la temperatura hervía bajo el sol de verano. Nosotras íbamos a la playa ya que la fábrica estaba cerrada por un día para conservar electricidad. Pero una alarma de ataques aéreos nos había demorado un poco, y yo estaba leyendo un libro que una amiga me había prestado. Me sentí aliviada cuando suspendieron la alarma y pensaba que los aviones estadounidenses nos habían pasado, como era usual, sin bombardear. De pronto una compañera que estaba afuera de la fábrica nos llamó y dijo: “¡Miren! Ahí viene un avión. ¡Puede ser un B-29! ¡Está dejando caer algo que parece un paracaídas!”. De pronto un destello de luz amarilla-anaranjada encendió el cielo como si miles de bombas de magnesio hubiesen estallado. Cuando di vuelta para mirar en esa dirección, sentí un choque masivo que me golpeó el cuerpo y en los oídos un gran estruendo. La explosión, contaminada con cristal y tierra, pasó por el interior de nuestra fábrica y me tiró al suelo. Pensé que habían bombardeado la fábrica directamente. A través de la nube de polvo negra, al otro lado de las vigas y columnas derrumbadas, se podía discernir una luz débil. Era la puerta de la fábrica. Arrastrándome por los escombros, me dirigí hacia ella.

“¿Estás lastimada?” me preguntaba una compañera. Examiné mi cuerpo. Mi uniforme se había vuelto rojo, manchado con la sangre de mi nariz que sangraba a causa del estallido. La parte interior de mi brazo izquierdo también sangraba, rayado por un pedazo de cristal. Numerosos pedazos más pequeños se habían insertado en la ropa y la piel. Atendí mis heridas con un trapo que me dio mi amiga y corrí hacia una colina no lejos de allí, apresurada por mi amiga que gritaba: “¡Corre hacia el búnker!”. De camino miré hacia el cielo. El hermoso cielo azul claro de la mañana empezaba a cambiar. Una nube negra se extendía como si se preparara para atacarnos. La nube cambiaba colores, de rojo a gris y de vuelta a negro; crecía y crecía hasta cubrir el cielo entero. Parecía monstruosa. A esta nube se le llama “nube de hongo” y verdaderamente parece una seta. Corrí hacia el búnker en la colina donde recibí un solo tratamiento de mercurocromo. Mientras me lavaba la cara manchada de sangre, la lluvia comenzó a caer. Alguien gritó: “¡Los americanos nos están echando gasolina!”. “¡Van a quemar la colina y moriremos todos!”. Todos corrimos hacia los búnkers aterrorizados. La lluvia era negra, pegajosa y contaminada con arena y tierra. Solo varios meses después nos dimos cuenta de que la lluvia era radioactiva y peligrosa.

Ese día movilizaron a las estudiantes de primer año de mi colegio para ayudar a desmantelar edificios en el centro de la ciudad. Esas chicas de doce años, 220 en total, perecieron al fin del día de quemaduras, sin atención médica, sin ver a sus familias antes de morir. Me pregunté, y aún me pregunto, por qué razón tenían que morir así.

Muchos sobrevivientes, que se habían felicitado a sí mismos por haber sobrevivido el estallido y los efectos inmediatos de la bomba, murieron en unos días con síntomas agudos de fiebre, diarrea, vómitos, puntos violetas de la piel, pérdida de cabello, etc. Muchas personas que fueron a Hiroshima para ayudar también tenían los mismos síntomas y murieron o sufrieron por largo tiempo los efectos de la radiación. Sin embargo en ese momento no nos podíamos imaginar que estos síntomas eran a causa de los efectos radiactivos de una bomba atómica.

Las bombas atómicas convirtieron a Hiroshima y Nagasaki en pueblos de los muertos. Había cuerpos colorados, quemados e hinchados, amontonados en pequeñas colinas de restos humanos. Se veían cadáveres con los intestinos y los ojos derramados; trenes sobrecargados, quemados y achicharrados; gente enterrada viva bajo los escombros y los muertos; filas de gente-fantasmas, casi vivas, con el cabello quemado y la piel que colgaba. No era una escena de vida humana sino un infierno miserable y real. Nunca se me olvida lo mortificada que me sentía al no poder darle agua a esas personas, casi vivas, que no habían podido salvar a sus propios hijos o a sus padres.

La bomba atómica mató a 140,000 personas en Hiroshima y a 70,000 en Nagasaki hace ya 62 años. Por todo el mundo hay que saber que una bomba nuclear puede destrozar brutalmente una ciudad y aniquilar miserablemente tantas vidas en menos de un segundo. Y también hay que saber que las bombas nucleares de hoy pueden causar una destrucción más horripilante.